En clase estamos trabajando la emoción del miedo y una de las actividades que hemos preparado para que se familiaricen es realizar nuestros propios monstruos de piedra.
Seguro que así nos lo pasamos genial y dejamos de tener miedo a los monstruos.
Son perfectos para hacer con los niños porque son muy fáciles y además
divertidos. Pintamos las piedras de colores bien bonitos, y cuando se
hayan secado dibujamos con rotulador permanente la boca, pintamos los
dientes y pegamos uno o dos ojos móviles. ¡Divertidísimos!
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